Compartimos, por
sentirlo nuestro, el análisis del señor Blanco Villalba. Siendo en extremo
erudito suma el amor por Verdi, por el Teatro Colón y el respeto por un artista
nuestro de nivel internacional. Por otra parte, debemos lamentar que parte de
nuestros entornos críticos no asumieron similar actitud. El resaltado es
nuestro. Almas en el arte
Publicado por Habitués
del Teatro Colón
Opera Club | UNA
CREACION DE ROBERTO BLANCO VILLALBA
sábado, 20 de julio de
2013
CURA LE DEVOLVIO LA
MAGIA AL COLON
A la memoria de Roberto Oswald (1933-2013), eternamente
gracias!
Al apagarse las luces, surgió nítida la voz en
off de José Cura, anunciando que se hacía la función en homenaje a Roberto
Oswald, fallecido el Domingo anterior y que desde la campana ubicada en la
escenografía se darían ocho campanadas, una por cada decanato vivido por el
gran creador desaparecido, parte de la rica historia de la sala en los últimos
cincuenta años. No pude evitar la emoción, es imposible, tantos momentos de
arte sublime, tantos recuerdos y , por cierto, la hora que pasamos al aire
junto a Roberto Falcone allá por Setiembre del 2011 en el estudio central de
Radio Cultura, donde nos dio una lección enorme de puesta en escena. Me parece
increíble tener que iniciar esta crónica con esta despedida, pero las vueltas
de la vida son así. Gracias Don Roberto!, no me cabe al menos hoy otra
expresión. Es infinito todo lo que de Ud., recibimos.
Sorprende sí, la valida
elección de José Cura, de la narración que hace Carlos Alvarez en Off, personificando
a Miguel de Cervantes Saavedra en su relato de la batalla de Lepanto, trazando
en el tiempo una similitud con la derrota Otomana a manos de la Armada
Veneciana en el medio de la Tempestad que se abate sobre Chipre, dando comienzo
al drama Shakesperiano y luego de las ocho campanadas mencionadas y un
increíble juego de luces en donde se usan hasta las generales de la sala,
estalla la Orquesta y nos introduce en el drama y allí la primera impresión, la escenografía, que lleva
la incomparable, prestigiosa y reconocida marca de calidad en el orillo
“Teatro Colón”. Y aquí saludo al modelo de propia producción, reconocido
distintivo en el mundo. Ya sus hacedores, la gente de la casa. Y señores no hay
vuelta de hoja, cuando el Colón hace las cosas como en este caso, no hay con
que darle. Este es el camino y no el de producciones que por más que traigan
nombres importados, la mayoría de las veces nada tienen que ver con la Opera y
al que le quepe el sayo, que se lo ponga.
Un diseño que aprovecha
todo el plato giratorio del escenario y en donde están la playa, el palacio, la
cámara de Desdemona y que rápidamente permite mutar las escenas dándole
agilidad a la función, Cura
aprovecho muy bien todos los recursos humanos y materiales disponibles dándoles
coherencia, moviéndolos con criterio, con muy buena marcación actoral y
un plus que ha sido el acierto de
colocar a Yago como el titiritero que mueve los hilos de la acción. Y aquí, y
creo no enredarlos en mi propio relato
con las explicaciones del caso, el otro gran acierto que ha sido la elección
del elenco. Porque Carlos
Alvarez en un Yago DE LUJO, que ha cantado con soltura, comodidad y
recursos actorales formidables, siendo el que nos conduce por la historia y Carmen Giannatasio se reveló
ante nosotros como prometía en audios escuchados con bellísimas voz y presencia física, lo que
para mí es para el papel el Physique du Rol Ideal, fue la frágil
criatura, la bellísima mujer que impacta y que se movió en escena con magnífica
soltura. Y aquí una vez
más lo que ha sido en los últimos tiempos un logro artístico del Colón y son
los co-primarios Argentinos elegidos,
que aportaron y mucho en este éxito. Enrique Folger, un Casio
creíble en lo vocal y actoral, Guadalupe Barrientos que se lució y mucho en
Emilia, Fernando Chalabe, correctísimo Rodrigo, Carlos Esquivel, un Ludovico de
impactante presencia y Mario de Salvo, con un muy buen Montano. Vamos a ir
desgranando otros aspectos para cerrar con el trabajo del protagonista. El Coro
Estable logro una correcta faena, pero llamativamente muestra falencias en la
potencia de ataque, no puede ser que no emitan a pleno en la escena inicial de
la tormenta, es indudable que se siente la pérdida del talento de Peter Burian
en este tipo de obras y por más que evidentemente hay muy buena simpatía con
Miguel Martinez hay detalles que deben trabajarse y no es la primera vez que en
este año sucede. El Coro de Niños hizo con corrección la breve intervención que
tiene. En Cuanto al Director de Orquesta, en mi opinión, hizo lo suyo de menor
a mayor, logrando una faena convincente de la estable que sonó ajustada y con
muy buenos momentos a mi entender, sobre todo en la segunda parte del
espectáculo. En cuanto a
José Cura, no hay en el mundo alguien capaz de interpretar a Otello como El. Capaz de mimetizarse con el personaje, capaz
de transmitir (en el tercer acto se derrumba hasta echando espuma por la boca),
de conmover hasta las lágrimas en la escena final y demostrar que es capaz de
cargarse el equipo al hombro y asumir, con los riesgos que ello implica, el
desafío de ser regísta, que lo cumplió con creces con detalles, simbolismos (El
uso del pañuelo que signa la tragedia es uno de ellos, lo ya dicho del rol que
le cabe a Yago como titiritero del drama, su relación de afecto, odio, afecto
con Casio), del vestuario
de época impecable y del Co-diseño de iluminación junto a Roberto Traferri, un
especialista en la materia, que impacta ya desde el arranque. Que me
importa si empezó destemplado, si dio o no dio tal o cual notita, si con el
correr de la función me dio absolutamente todo! Señores, Esto es
el Colón. El que nos gusta, el que queremos y al que queremos que siempre sea
así. Verdi se paseó por la sala más vivo que nunca y José Cura, gracias por
este trabajo al que voy a recordar por siempre y que te consagra en esta, tu
casa, como el artista total que sos.
DONATO DECINA
Giuseppe Verdi:
“Otello”, Drama lírico en cuatro actos con libreto de Arrigo Boito, basado la
obra original de William Shakespeare. Dirección de Orquesta: Massimo Zanetti.
Vestuario: Fabio Ruiz, Co-Diseño de iluminación: Roberto Traferri, Dirección
del Coro: Miguel Martinez, Dirección del Coro de Niños: Cesar Bustamante.
Intérpretes: José Cura (Otello), Responsable además de la Puesta en Escena,
Diseño Escenográfico y Co-Diseño de la
Iluminación, Carmen Giannatasio (Desdemona), Carlos Alvarez (Yago), Guadalupe
Barrientos (Emilia), Enrique Folger (Casio), Fernando Chalabe (Rodrigo), Carlos
Esquivel (Ludovico), Mario de Salvo (Montano), Fernando Grassi (Un Heraldo).
Orquesta y Coro Estables y Coro de Niños
del Teatro Colón (18/07/13).