Como amantes del Arte en todas sus manifestaciones reivindicamos el pleno respeto por las libertades individuales, pues somos conscientes de que sólo sin censuras y temores de ninguna naturaleza el Arte se expresa plenamente. Sin ataduras, sin atajos, sin sombras que oblicuamente se metan en sus intersticios, el Arte alcanza su ideal de belleza al promover el conocimiento, la diversidad, las contradicciones, entre otras características propias de la vida del hombre en sociedad.

lunes, 14 de abril de 2014

La tragedia del Teatro Colón, sigue fuera del escenario


Ante las innumerables arbitrariedades de todo tipo que se realizan en el Teatro Colón con el beneplácito de las autoridades de la CABA, y frente al inminente inicio de actividades ajenas a las que el Teatro tiene asignadas por ley, nos preguntamos lo siguiente:
¿La Legislatura de de la CABA, en vez de hacer publicidad en TV mintiendo que nos representa a los vecinos, no debería tomar alguna medida? ¿Y la justicia, por el simple hecho de que no se respeta la Ley? ¿Y la autodenominada oposición política? ¿Y los gremios, aquellos que arreglaron con el Gobierno de la Ciudad? ¿Es mucho lo que gana SUTECBA dejando que el Colón se derrumbe? ¿Y las organizaciones referidas al patrimonio y a monumentos históricos? ¿Y Clarín y La Nación no tienen nada que decir? Por el contrario, son sponsors y Clarín difunde por TV los  adefesios impensables presentados en el Colón como el gran espectáculo  y confundiendo al público. Y hay tantos otros que correspondería intervinieran. Los propios artistas del Teatro deberían unirse y pedir que saquen de una vez y a patadas a los corruptos que lo dirigen.  Me refiero a todo el directorio, nombrado en parte fuera de la Ley y comandados por su pésimo director general. Sí, éste, que es el mejor director que las autoridades de la CABA encontraron para dirigir semejante Teatro. También da bastante vergüenza que el público haga poco y nada. Muchos se conforman con que la pobre temporada de ópera se cumpla y el teatro no se cierre, como lo hizo la anterior gestión, que lo dejó desmantelado, a punto  de desguazarlo y semi-inundado. No obstante, debemos conceder que muchos abonados y habitués ya se fueron del teatro y otros están preparando las valijas. El público comienza a venir gracias a las atenciones empresarias y al turismo, mucho más rentables para los negocios privados en los que está embarcada la actual gestión del Teatro.

Nota: ésta es la primera de una serie de notas con las que seguiremos la complicada y grave situación del Teatro Colón.